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El renacimiento de los ramos de novia clásicos
Recientemente, se ha observado un retorno de los ramos de novia clásicos. Los ramos que incorporan flores tradicionales como las rosas, las peonías y las orquídeas están experimentando un resurgimiento. Estas flores han resistido la prueba del tiempo y su presencia en un ramo de novia siempre añade una cierta belleza atemporal y elegancia.
Durante el siglo XX, los ramos de novia se caracterizaron por incorporar flores exóticas y raros toques de color. Sin embargo, en la actualidad, se aprecia un giro estilístico hacia la celebración de lo clásico. Un factor que puede haber contribuido a este cambio es el deseo de regresar a lo familiar y agradable a medida que nos adentramos en una era de incertidumbre y cambio.
Las rosas: Un clásico reinventado
Las rosas, conocidas como las reinas de las flores, han sido siempre un componente básico de cualquier ramo de novia. Sin embargo, actualmente, los floristas las están incorporando de modos novedosos y evocadores.
Los ramos, por ejemplo, pueden estar compuestos exclusivamente de rosas de un solo color para lograr un impacto visual fuerte y una declaración de amor apasionado. Además, las rosas pueden variar en el tamaño y la etapa de floración, para proporcionar textura y profundidad a un ramo.
Peonías: Elegancia atemporal
Las peonías son una elección popular por su elegancia atemporal y por su sutil, pero cautivadora fragancia. Estas flores, con su amplia variedad de colores y su apariencia ondulante y lujosa, aportan una impresión de feminidad y delicadeza.
Las peonías también se pueden combinar hábilmente con otras flores en el ramo, como las rosas y las orquídeas. Esto crea un ramo con un impacto visual potente que también irradia una dulce fragancia.
Un toque contemporáneo a los clásicos
Aunque estas flores puedan evocar imágenes de bodas de época y estilos tradicionales, también se están adaptando para complementar las tendencias modernas de la boda.
Por ejemplo, en lugar de los arreglos simétricos que solían ser más comunes, los ramificados asimétricos y dispersos están ganando popularidad. Esto confiere un toque de espontaneidad y naturalidad al ramo, lo que puede ayudar a aligerar el tono formal de una boda.
Diversidad de colores y tamaños
Además del diseño del ramo, también es importante seleccionar el color y tamaño correctos de flores para que armonicen con la apariencia general de la boda.
Para este fin, diseños monótonos en colores pastel suaves, como el rosa claro o el blanco, están en tendencia. También se puede optar por las tonalidades más fuertes y atrevidas, como el rojo rubí o el amarillo brillante, para una impresión más vibrante y vivaz.
En términos de tamaño, los ramos más grandes y voluminosos están volviendo a la moda. No obstante, los ramos más discretos y compactos no pierden su encanto, ya que se pueden personalizar de acuerdo con la personalidad de la novia y el estilo de la boda.